¿Por qué los sistemas de vapor están adoptando la digitalización?

Con tantos retos a los que se enfrentan las empresas hoy en día, cualquier ayuda para encontrar el mejor camino a seguir es bienvenida. La creciente presión para ser más sostenibles, hacer frente a la volatilidad de los mercados energéticos y seguir siendo competitivos en un clima económico incierto se suman a la carga. Y, si echamos un vistazo a cualquier artículo que hable de cómo mejorar el futuro, inevitablemente surgirá el tema de la digitalización.

Pensemos, por ejemplo, en la sostenibilidad. Hace sólo unas semanas, la Agencia Internacional de la Energía inauguró su conferencia de Versalles con una sesión titulada Impulsar el futuro: Aprovechar la digitalización para la eficiencia, la resiliencia y la descarbonización1.

Y, unos meses antes, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) informó con "alta confianza" de que: 

Las tecnologías digitales pueden contribuir a la mitigación del cambio climático y a la consecución de varios ODS (confianza alta). Por ejemplo, los sensores, el internet de las cosas, la robótica y la inteligencia artificial pueden mejorar la gestión de la energía en todos los sectores, aumentar la eficiencia energética y promover la adopción de muchas tecnologías de bajas emisiones...².

Promover la digitalización como vía fundamental para alcanzar los objetivos de reducción a cero pone de relieve su potencial. La promesa que ofrece es clara y tentadora. Sin embargo, cuando se trata de los aspectos prácticos de su aplicación, las cosas se complican.

En ninguna parte es esto más evidente que en las muchas industrias que valoran y dependen de los sistemas de vapor como vitales para su éxito futuro. Para ellos, no se trata simplemente de digitalizar sus operaciones. Se trata de encontrar el socio adecuado que asesore y guíe exactamente sobre la mejor forma en que la digitalización puede mejorar sus sistemas. Las complejidades del bucle de vapor y condensado, a menudo exclusivas de un sector concreto, o incluso de un emplazamiento, hacen que el conocimiento experto y el apoyo sean un ingrediente vital para el éxito de la digitalización.

Sólo si se superan los retos comerciales y tecnológicos con la ayuda de un socio de confianza se obtendrán los beneficios potenciales.

Más allá de "detectar y reparar

Las nuevas fuentes de energía renovable están poniendo a prueba el funcionamiento de los sistemas de vapor, lo que a menudo significa que las instalaciones y los equipos funcionan de una forma para la que nunca fueron diseñados. La presión añadida, no sólo sobre los equipos, sino también sobre las finanzas y los recursos, hace que encontrar una forma de mejorar la fiabilidad de los sistemas de vapor sea una prioridad urgente.

Desde la sala de calderas, pasando por el sistema de distribución, hasta el uso final, cualquier sistema de vapor tiene su propia disposición y puntos únicos en los que pueden producirse fallos. Saber que algo ha ido mal y poner remedio a la avería ha sido siempre la forma de operar del mantenimiento y la reparación. Sin embargo, los fallos no siempre se identifican y solucionan con rapidez, lo que puede provocar pérdidas de energía y una reducción de la eficiencia.

Las soluciones digitales se consideran ahora herramientas esenciales para mejorar el rendimiento de los equipos, optimizar los procesos y evitar los tiempos de inactividad. Son objetivos que se persiguen desde hace tiempo, pero ahora la sostenibilidad se sitúa firmemente junto a ellos. Para alcanzarlos, ya no basta con esperar a que algo vaya mal para ocuparse del problema.

La monitorización remota es una de las principales ventajas que ofrece la transformación digital. Proporcionar información sobre el rendimiento de una planta permite tomar decisiones informadas sobre la eficiencia operativa y los requisitos de mantenimiento. La transmisión de información desde cada parte del sistema proporciona la máxima visibilidad de su rendimiento, lo que permite actuar con rapidez cuando se identifican problemas potenciales.

Proporcionar al personal la capacidad de anticiparse y hacer frente a los problemas antes de que alcancen una fase crítica es un gran paso adelante para la fiabilidad general de un sistema de vapor. Las ventajas añadidas consisten en detectar cuándo los equipos necesitan atención, lo que permite realizar reparaciones a tiempo y evitar tiempos de inactividad. Normalmente, los sensores, junto con el software de análisis y las notificaciones de alarma, serán elementos clave en este ámbito.

La transmisión de información desde todos los componentes del sistema proporciona la máxima visibilidad de su rendimiento y permite actuar con rapidez cuando se detectan posibles problemas.

Ya existen sensores que le indicarán si ha fallado un purgador de vapor, si hay fugas en las válvulas de seguridad o si los purgadores de las bombas de condensado no funcionan como deberían. Saber que algo va mal o está a punto de ir mal es una cosa. Saber exactamente lo que hay que hacer, y potencialmente entender por qué ha sucedido, es donde contar con un experto en sistemas de vapor conectado resulta realmente rentable.

La clave está en descodificar los datos

Obtener datos precisos es sólo una parte de la solución; ser capaz de detectar correctamente lo que nos dicen es otra. En última instancia, lo que marcará el éxito y el valor de cualquier proyecto de digitalización es lo bien que se analicen e interpreten los datos.

La planificación a largo plazo para identificar tendencias en el rendimiento del sistema de vapor, la predicción inteligente de posibles problemas y la recomendación de estrategias para evitar fallos son posibles cuando la digitalización se combina con la experiencia en sistemas de vapor. Son complementarios y tienen un potencial real para mejorar la eficiencia, la fiabilidad y el rendimiento.

La digitalización se menciona con frecuencia junto con la Industria 4.0 (o 4IR, la Cuarta Revolución Industrial). Su influencia puede verse en prácticamente todas las industrias, y su alcance es cada vez mayor. Así que quizás sea apropiado que el vapor, un elemento tan fundamental de la Primera Revolución Industrial, esté uniendo fuerzas a la perfección con los últimos avances tecnológicos, permitiéndonos seguir beneficiándonos de sus múltiples usos.

1. Alimentar el futuro: aprovechar la digitalización para la eficiencia, la resiliencia y la descarbonización -AIE

2. Cambio climático 2022: Mitigación del cambio climático